La luz pulsada es una luz no coherente que basa su funcionamiento en el principio de fototermólisis selectiva que al aplicarla sobre la piel actúa sobre el melanocito o la hemoglobina, por tal motivo se utiliza actualmente en dermatología como un tratamiento coadyuvante de manchas producidas por el sol, telangiectasias de la rosácea y en fotorejuvenecimiento. Además ofrece otros beneficios cómo mejorar la textura, luminosidad y elasticidad de la piel.
Es un procedimiento no invasivo, que no requiere incapacidad y se realiza cada 2-4 semanas. La protección solar es importante.